lunes, 4 de octubre de 2010

Cultura e Identidad

Cultura  e identidad  negra


El proceso de cultura e identidad de los pueblos  chocuanos es un rescate a sus tradiciones, estilo de vida, creencias, valores y costumbres las cuales nos identifican como sujetos pertenecientes a una cultura étnica definida como negra.

Para poder tener una critica o un imaginario del choco y su gente, es necesario conocerlo, vivirlo y luego sacar conclusiones.
Es muy fácil mirar los toros desde la barrera y observar los defectos, las inconveniencias, la pobreza, las limitaciones, un estilo de vida que para muchos no es apto para los demas seres humanos. Pero los que somos de allá, no vemos esos defectos,el choco es y seguirá siendo mi  territorio, mí cultura y mi identidad.
Esa identidad que me permite  y me da orgullo poder decir que comemos pescado salado, pescado de rió, chontaduro, banano, yuca, arroz con queso, arroz con longaniza, sopa de queso con plátano frito, jugo de borojo, de guanábana, entre otras variedades.
Que bailamos nuestros ritmos típicos  como el currulao, abozao, aguabajos, levanta polvos, porros, tamborito, cumbia, sainetes y son, cuya estructura melódica se basa en lo que se denomina "La Chirimía. Salsa, regeton. Que cruzamos el rió en balsa, somos solidarios cuando se nos muere un paisano, contamos con una zona de selva envidiable, Es el único departamento de Suramérica con costas en el Océano Pacífico y el Atlántico.
Tenemos fiestas patronales como el san pacho en Quibdo  en el mes de septiembre, la de la candelaria en el municipio de bagado en enero entre otras.

Emigrar del choco hacia risaralda por la razon que fuese, es mas una nesecidad económica y educativa que nesecidad  de abandonar nuestra tierra.

Me quedo anhelando las vacaciones para regresar al paseo al rió, caminar descalza, volver a  ver mi pueblo, ese pueblo que desde que sientes que te estas aproximando, hace brillan tus ojos, acelera tu corazón, y la única razon es que estas llegando a la hospitalidad de su gente, la alegría contagiante de sus niños, a poder acostarte en la arena sin temor,  amanecerte en las calles emparrandado con amigos y familiares.
Todas estas emociones nos hacen olvidar que tenemos mal servicio de acueducto, razonamientos muy seguidos de energía, calles sin pavimentar, casas de madera  no por pobreza sino por cultura.

Cuando estoy lejos valoro mi tierra, pero cuando estoy allá, vivo una felicidad, un agradecimiento a este territorio, es llegar al pueblo que te brinda la alegría y la tranquilidad que solo en el paraíso puedes encontrar.






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